domingo, 13 de diciembre de 2015

El chispeante encanto de las bebidas...


Limón y sal en el borde del vaso de la cerveza, una medida de champaña en el jugo de naranja o un chorro de tequila en el jugo de corozo, aromatizar con cáscara de naranja flameada un whisky o servir sidra o vino blanco espumoso en un vaso con mucho hielo... mi forma preferida de sentirme "osada con la bebida".

Nunca he sido una persona que tome mucho licor. Descubrí desde muy joven que el licor, contrario a lo que lograba en mis compañeros, solo me llenaba de ganas de dormir y por ende, me perdía casi toda la diversión. Entonces se me ocurrió no volver a tomar.  Durante mucho tiempo asistí a todo tipo de eventos en los que el licor era casi que obligatorio y soporté siempre las indirectas y bromas que me hacían por ser la única persona que no ingería licor. Sin embargo siempre disfruté las salidas a bares, a discotecas, los compromisos matrimoniales, los matrimonios, las fiestas de carnaval y de navidad, de principio a fin sin que el trago me hiciera falta.

Pero el mundo del licor siempre llamó mi atención. Conocer un poco mas de cada bebida: su procedencia y características, como se sirven, con cuales pasabocas se acompañan, el tipo de cristalería que se usa con ellas, el maridaje con las comidas principales, etc. Lo atractivo  del whisky, la ginebra, el vodka, los vinos, las cervezas, el ron y, por supuesto del tequila, una de las bebidas que mas me gusta. Nunca me cautivó el brandy ni el coñac, tal vez por vivir en una zona caliente donde lo menos que uno quiere es sentir "calor" con la bebida.

El verdadero interés siempre ha estado en aprender, explorar y crear mezclas de licores con otras bebidas para degustar y consentir el paladar. Aprovechar los efectos ligeros de un poco de licor deliciosamente combinado. Y es que me gustan las mezclas por sobre el trago seco y puro.

Para los expertos dejo ese trago caro que "se daña" cuando se mezcla. Lo miran a uno raro como si fuera un sacrilegio tomar una bebida con agua, hielo, jugos o sodas. Ese tipo de experiencia se lo dejo a los que "saben" de trago. A mi que me dejen degustar ese fino licor en muy poca cantidad mezclado y servido con otras bebidas, especias y frutas, que se vea bien y que sepa bien. Que le aporte una chispa de alegría a tu momento porque además de lucir atractivo, el grado alcohólico es bajo y disminuye de forma amplia el riesgo de salir borracho.

Por desempeñarme en el área de la salud, se que hay condiciones en las que el licor está contraindicado, así como también que el exceso del mismo es peligroso tanto para la salud como para las relaciones y los negocios (y por supuesto, para los secretos...). Pero una cosa es tomar hasta reventar y otra hacerlo como parte de un ritual de degustación mientras se mantiene una conversación amena y entretenida, o como acompañante de una cena.

Las bebidas alcohólicas hacen parte de las celebraciones mas importantes de la vida, se disfrutan sobre todo en compañía, facilitan la comunicación y la diversión y, tomadas con moderación, solas o combinadas, dan cierto grado de glamour a las reuniones mas sencillas.

Salud!





domingo, 8 de noviembre de 2015

Cambios

Yo creo que hacer pequeños cambios cada día es el modo mas fácil y menos traumático para construir algo nuevo a partir de lo que ya no sirve o de lo que se abandonó.

Sin embargo el encanto de limpiar drásticamente y botar lo que no sirve y entrar en lo nuevo con arrojo es, ademas de otra opción válida, lo que en el fondo todo el mundo anhela.

Como el jardinero novel que prefiere empezar de cero arrancando de raíz tanto la maleza como las piezas buenas pero ya viejas o no tan frondosas, remover la tierra para que le entre aire, colar las piedras y los restos de residuos sólidos y rellenar con tierra nueva, fresca, limpia, traída de otro lugar; preparando el terreno para nuevas plantas que crecerán siendo las protagonistas del paisaje.

En cambio, renovar el jardín desde lo que ya se tiene implica repasar cada uno de los ejemplares para dejar los que aún tienen oportunidad de salvarse, arrancar los que creemos que no sobrevivirán o que ya afean la vista, abonar la tierra que ya se quedó corta de nutrientes por haber alimentado las plantas que estaban y sembrar nuevas semillas o plantar nuevas adquisiciones. Arduo trabajo, lento y pesado que al final no garantiza que quede como lo hemos planeado.

Así que esta nueva construcción a partir de pequeños cambios tomará tiempo. Ese para el que muchos no estamos preparados. Porque esta es la era del YA, del AHORA. Todo lo queremos enseguida, completo y sin sacrificios.

Una vez decides enfrentar este tipo de transición hay que empezar enseguida, sin flaquezas ni dudas, con paciencia y trabajo diario, pequeño pero continuado. Un cambio hoy, otro mañana, otro después y luego de un tiempo casi sin darnos cuenta habremos renovado lo que nos propusimos de una manera suave y segura.

Hacer un hábito del cambio diario, mantenerse firme en el propósito inicial y realizar ajustes cuando no veamos resultados, sin desesperar, es lo que nos acerca al éxito. Aunque tome tiempo, la satisfacción es, al final, una buena recompensa por todo el esfuerzo y los sacrificios invertidos.


domingo, 25 de octubre de 2015

Flaca

Habiendo sido una flaca huesuda toda mi vida he desarrollado ciertas estrategias para pasar por el mundo como si realmente eso no me importara...

El mundo de los flacos es realmente interesante. Casi siempre a esta categoría pertenecen niños, jóvenes y adultos que sin sacrificar un comestible que pase por sus manos, pueden comer, comer y comer y no suben de peso. Los falsos flacos en cambio, son las personas que siempre se prohíben comer y hacen dietas y ejercicios para bajar de peso o para mantenerlo.

Los flacos nunca entendemos eso de no comer lo uno o lo otro. No entendemos como una persona no disfruta un cena con amigos por el simple hecho de no poder aumentar de peso. Tampoco entendemos lo que es contar calorías, reemplazar alimentos sabrosos por otros insípidos, saltarse el postre, o evitar un delicioso vino o coctel. No creo que la felicidad dependa de la comida o la bebida pero abstenerse constantemente de cenar o beber cosas deliciosas debe ser frustrante.

Ser flaco en un mundo de personas rellenitas es un fastidio. Sólo para nombrar algunos aspectos: encontrar ropa interior y exterior apropiada no es fácil -siempre hay que arreglar para que entalle-; si eres de poco comer son muy contados los restaurantes que sirven medias porciones o porciones para niños; la gente te mira casi con lástima y sugieren siempre la presencia de anorexia o enfermedad, los mejores piropos nunca son para las mas flacas, todos te calculan menos edad de la que tienes... 

Y, además, constantemente, tenemos que lidiar con las bromas sobre poder guardar líquido en el hueco de la clavícula, no necesitar radiografías para ver los huesos, estar desnutrido, la falta de "carnes", las piernas como cigarrillos, los codos y rodillas como armas corto punzantes, nos va a arrastrar la brisa, etc.



En el aspecto romántico, no es muy inspirador ser flaco. No sé si habrá poemas o citas románticas dedicados a una flaca. Si las hay, no deben ser muchas. Como tampoco son muchas las canciones, aunque las que aquí incluyo son muy lindas...

                                         


Hasta hace poco los flacos eran normalmente vistos como menos alegres que los no flacos, algo así como portadores de enfermedades, penas, sacrificios y maldades ¿han visto muchas brujas que no sean flacas?

 

Tal vez por el boom de la delgadez en la moda y la comida sana en la salud, ahora los flacos tenemos un mejor estatus que antes aunque siempre alguien, generalmente rellenito, te diga en la cara: Por qué estás tan flaca? estás enferma? eres anoréxica? estás pasando apuros económicos? o penas de amor?

Cuando niña en el colegio, la gran mayoría de compañeras eramos flacas y sólo se distinguían 2 o 3 rellenitas. Conforme fuimos creciendo y llegamos a la adolescencia ese grupo de flacas evolucionó a jovencitas con buenos cuerpos, ya no tan delgadas aunque esbeltas todavía. Aquí la ecuación se invirtió: solo 2 o 3 seguimos siendo flacas huesudas en un mar de cuerpos bien moldeados.

Por supuesto, sólo las flacas pasábamos menos trabajo a la hora de los deportes, de las comidas y de la vigilancia familiar -no despertábamos ni un "mal pensamiento"-. Ya en la universidad y los primeros años laborales, las cosas se logran equilibrar porque aunque todavía muy delgadas, ya tenemos mas carnes y además la mayoría de las chicas de cuerpos lindos empiezan poco a poco a subir de peso.

Y ahí es donde comienza la tiranía de las dietas y parece que el mundo sólo se divide en dos grandes grupos: los flacos y los que quieren ser flacos. Porque aunque muchos tengan el peso ideal, siempre quieren ser mas delgados y estilizados, siempre quieren entrar en todas las modas que el capricho de los modistos crean. Creo que hasta alguna vez quise hacer parte de ese gran grupo que vive preocupado y haciendo sacrificios para verse delgado y que no me mirasen como un bicho raro sólo por ser flaca!

Así que me acostumbré a callar que desayuno tres o cuatro veces al día, que almuerzo poco pero tomo medias tardes bien calóricas, que ceno temprano pero antes de ir a la cama ya he comido cualquier tentempié.

Y también me acostumbré a darle un velo de glamour a ser flaca, aceptando que hago dieta para estar así (solo que no digo que es para ganar peso), sugiriendo que me gustaría quitarme algún rollito de "no se donde" (tampoco miento del todo aquí porque siempre hay un centímetro de mas en la cintura o en la cadera para tener la figura de las modelos), que la ropa me queda holgada porque no tengo mas ese kilito que no me gusta (ese es el tipo de ropa con el que me siento cómoda), que hago mucho ejercicio para mantenerme así (cuando en realidad éste no modifica casi en nada mi peso en la báscula)...

De esta forma he pasado por la vida sin estar dando excusas por ser flaca, sin hacer sentir a nadie culpable por estar pasado de peso y sin sentirme yo culpable por no sacrificarme para tener un peso al que siempre quise agregarle unos 4 o 5 kilos mas...

sábado, 10 de octubre de 2015

ALZHEIMER, una mirada desde mi ejercicio como Fisioterapeuta


Una de las condiciones mas dramáticas en la vida de alguien es el Mal de Alzheimer. No importa cual de las personas de tu vida lo sufra. El drama, la carga emocional y la constante incertidumbre del qué ocurrirá mañana serán devastadores de la cordura, de la paz interior y de la confianza en el porvenir. Para todos. Para el que sabe que lo empieza a sufrir y para las personas que lo rodean.

El mal de Alzheimer es el gran ladrón de los sueños, de las esperanzas, de las expectativas y de la mente. Ya lo vivido no le pertenece mas a quien lo padece: los demás dejamos de hacer parte de su vida y él poco a poco deja de participar en las nuestras. Solo están ahí.

Antes eran protagonistas en la historia de su propia vida y a su alrededor giraban los actores secundarios. Cuando el Alzheimer llega empiezan a ver como otros van ocupando los puestos principales del reparto, luego se convierten por un tiempo en espectadores de lo que pasa a su alrededor y luego dejan de estar en la obra y se pierde la capacidad para actuar, para participar, incluso para entenderla. Un cuerpo ocupando un espacio físico. Nada mas.

Tratar con personas con Mal de Alzheimer es muy difícil para los familiares y amigos porque implica inicialmente controvertir todo lo que dice el paciente -que todavía no es propiamente un paciente- intentando hacerle entender que está errado y que sus recuerdos no corresponden a la realidad. Agotada esta etapa se inicia el doloroso proceso de aceptar todo y "seguirle la corriente" para que esté tranquilo. Es en este momento cuando la ubicación temporal y espacial se desdibujan y las personas queridas y conocidas de mucho tiempo atrás ocupan casi todo el lugar de los recuerdos y no dejan penetrar el reconocimiento de los que están a su alrededor.

Familiares y amigos empiezan a sentir que ya no son bien recibidos, ni reconocidos en la dimensión que siempre lo fueron. Ya no son mas sus adeptos, sus compañeros de "ires y venires", sus confidentes o sus cómplices.

El ahora del paciente es poco a poco invadido y dominado por la vida pasada que cada vez se acerca mas a la infancia, y las personas de esa época feliz vuelven a estar vivas, y esa casa que se habitó con tanta alegría y cariño es ahora la casa a donde siempre quiere volver.

La preocupación principal para familiares y cercanos es la agitación interior que produce en ese ser amado el no poder volver a estar físicamente en ese momento de su vida, rodeado de quienes le prodigaron tanto amor y dedicación. 

Esta es la difícil etapa en la que el paciente se vuelve intolerante, agresivo, violento, atemorizado y grosero cuando no logra hacer lo que le pide su mente. Nadie sabe como tratarlo para que no se haga daño a sí mismo o a otros, como tranquilizarlo y como hacerle entender que la mente está distorsionando la información y la realidad misma.

Ahora resulta mas fácil proporcionarle la atención y los cuidados que necesita a personas desconocidas que a sus allegados . Y es que esas personas ajenas al entorno del paciente tienen una herramienta adicional muy valiosa para tratar de darle sentido a esa vida, ahora diferente y fragmentada, que está transitando el paciente: la falta del vínculo emocional y del apego que muchas veces impide una aproximación objetiva, cuidadosamente planeada del día a día de un paciente con Alzheimer.

Para el familiar, el cuidador poco a poco se convierte en parte del entorno y de la familia, el ancla que mantendrá ese barco el mayor tiempo posible en el sitio habitual para que la pérdida de los recuerdos, de la identidad y de la independencia se ralentice.

Para el cuidador, la vida pasada del paciente es como un rompecabezas siempre incompleto, que poco a poco se va armando con las datos que proporcionan familiares y amigos, cada uno desde su propia perspectiva. Siempre tratando de encontrar pistas que muestren el cariño, el valor y la importancia que tuvo en la vida de esas otras personas.

Aunque todos los aspectos de la vida del paciente son útiles para el cuidador, lo mas importante es indagar acerca de los quehaceres, gustos, afinidades y costumbres ya que esto se puede utilizar para captar su atención, generar empatía y conseguir su cooperación y participación en las actividades básicas cotidianas.

Fotos de familiares y amigos, música predilecta, canciones que cantaba, libros que leyó, comidas que le gustaban, programas de radio y televisión preferidos, viajes que realizó, trabajos que desempeñó, lugares donde vivió... Todos estos datos pueden a veces lograr una conexión mas personalizada y humana con los cuidadores, que no limite a éstos al simple papel de proveedor de drogas, de rutinas de cuidado de salud, de ejercicios de habla y de movilidad y de actividades ocupacionales.

Porque aunque éstas sean las principales tareas de los cuidadores, lograr despertar sensaciones de pertenencia, de alegría y reconocimiento en el paciente facilita un toque de serenidad emocional que puede ser aprovechada para interactuar con él.


En el futuro no muy lejano, los pacientes con este mal serán los adultos jóvenes de hoy, siempre apoyados en la tecnología, activos en una o varias redes sociales lo cual aportará una información importante para el cuidador acerca de sus preferencias e intereses, de sus logros y sus  estados de animo.

Pero en este momento en el que escribo, las personas que lo padecen son mayores cuya juventud y adultez transcurrió sin la influencia de la tecnología. De allí la importancia de reunir el mayor número de piezas a través de los ojos de sus seres queridos, amigos y conocidos.

Sería muy reconfortante para las personas con este mal tener acceso todos los días a lecturas de sus temas preferidos -cuando ya no pueda leer que le lean-, a música de su gusto -si ya no la puede cantar que la escuche-, a manualidades que hacía, a golosinas que le gustaban... su tiempo con los cuidadores tendría un toque mas personal y significativo para ellas. Proveerle distracción, alegría y satisfacción en su propia realidad en lugar de limitar la interacción a obligarla a reubicarse en un AHORA que para ella no existe mas...


En el ejercicio de mi profesión he atendido muchos pacientes con el mal de Alzheimer. Cada caso es distinto al otro. Cada uno en una etapa diferente de la enfermedad. Con la práctica se aprende a reconocer los signos y síntomas comunes a todos. Uno, sobre todos los demás, es un aviso de que la mente está en otra parte: la mirada. Cuando el paciente está en las primeras etapas del Alzheimer y todavía interactúa con quienes le rodean, te puede mirar directamente a los ojos y la mirada parece que estuviera fija en algo mas allá de ti. Cuando veo esa mirada en personas que recién conozco siento un estremecimiento porque el en fondo sé que ya hay un desajuste en su mente.

Tuve una paciente en las ultimas etapas del Alzheimer ya sin la capacidad para moverse, hablar y alimentarse. Pero hasta sus últimos días de vida podía cantar  varias canciones muy viejas cuando eran entonadas por quien la acompañaba. Que gran sensación saber que por unos minutos estaba en contacto con un aspecto grato de su vida pasada! Yo me aprendí esas canciones sólo para cantárselas y verla contenta mientras la atendía... Todavía cuando escucho alguna de ellas, la recuerdo con cariño y alegría.


Algo muy importante que la mayoría de las veces  no es claramente captado por los familiares es la irremediable pérdida de todo el bagaje tan valioso de recuerdos, tradiciones, herencias y demás, que solo pueden ser transmitidos de generación en generación y que enriquecen la vida familiar.

Para suavizar este aspecto del Alzheimer o de la demencia senil, sería ideal darle al adulto mayor validez y recopilar a través de la charla familiar los recuerdos que pocas veces son expresados por falta de tiempo o de interés de las personas mas jóvenes. De igual forma es útil crear sistemas de archivos de estas memorias pasadas y prodigar el respeto cariñoso por la vida que que este ser tuvo. 

Así, cuando esa persona tenga lagunas mentales de cualquier tipo, se le habrá dado durante su vejez el acompañamiento cariñoso que hará que la familia se sienta menos triste al haber actuado con coherencia y también hará que enfrente estos problemas de una forma menos traumática y mas sencilla para ambos: paciente y familia.



domingo, 30 de agosto de 2015

Asaltacunas yo?

Muy a mi pesar he descubierto que aunque no se descarta a ningún hombre "entrado en años" buen mozo, bien educado y rico, muchas mujeres, sobre todo en sus 40s, están dispuestas a probar una relación con un hombre más joven que ellas. No es que todas tengan muchas oportunidades para elegir... es solo que "si pasara" tal vez se quedarían un tiempo con alguien mas joven en edad y en forma de pensar.

Y ni siquiera es porque hayan probado a muchos de diferentes edades para comparar. Sino que, con base en la experiencia amorosa de amigas y conocidas se pueden enumerar algunos aspectos que todas tienen claros:

1. Los hombres jóvenes (mayores de 30, por supuesto) son mas osados y mejor dispuestos a experimentar y aprender de todo lo que está a su alrededor porque no están atados todavía a molestias de salud, a miedos por experiencias traumáticas previas ni a los recelos propios del que ha aprendido a fuerza de sudor y tropezones.

2. Se entregan sin temor y sin reservas.

3. En general disfrutan una actividad mas variada y mas frecuente que no está limitada a hacer siempre "lo que descubrí que me gusta y quiero repetir cada vez que pueda..-"

4. Responden a la pasión que tu despiertas y no a la prisa para aprovechar el efecto de las pastillas "azules" y similares.

5. Están abiertos a las opciones y gustos de su pareja sin tratar de imponer siempre lo que ellos quieren por el simple hecho de tener una edad o posición de privilegio. 

6. Tienen otros intereses y ocupaciones por estar en plena edad productiva lo que te deja un espacio propio para respirar sin tenerlo siempre al lado.

7. No tienen desespero por mostrarle a nadie que "todavía son jóvenes" y así no dan esos shows de baile desenfrenado, de canto y animación cuando hay a la mano micrófonos o instrumentos, de maratones de sexo para demostrar aguante, de exhibición de las conquistas como trofeos, ni nada relacionado.

Desventajas hay muchas, muchísimas! Entre otras puedes contar:

1. Siempre serás "la mami" ante la mayoría 

2. Habrá muchas mujeres mas jóvenes tratando de quitártelo 

3. Serán relaciones cortas aunque muy satisfactorias en lo físico 

4. Habitualmente él estará rodeado de otros jóvenes que tienen intereses y hobbies distintos a los tuyos 

5. Tendrás que mantener un cierto recato para no exhibirte tú ante los otros

6. Será mas que todo un vínculo del tipo "a la sombra" para no afectar tus relaciones de trabajo y de familia

Estas estampas de hombre joven y no tan joven en el amor a veces varían ya que con frecuencia la actitud de ellos es diferente al estar con la esposa o con la amante.

El equilibrio de esta relación estará dado por puntos específicos, los cuales aplican para cualquier pareja: no dejar que un miembro sea siempre el dominante en la relación, permitir al otro espacio y momentos propios para otras personas de la misma edad, no interferir en el desempeño profesional, personal y social del otro y tomar el día a día como si fuera el último con esa persona sin falsas expectativas de amor eterno.

Yo creo que vale la pena embarcarse en este tipo de relación si estás sola y prefieres no establecer compromisos eternos, si no haces daño a nadie, si tienes muy claras las desventajas y, sobre todo, si estas dispuesta a disfrutar lo que dure la amistad sin importar si es mucho o poco.

Dije al principio "muy a mi pesar" ya que ésto lo está escribiendo alguien que en este momento no tiene intenciones de lanzarse a la aventura de una nueva relación ni con contemporáneos, ni con viejos ni con jóvenes!





domingo, 23 de agosto de 2015

Aligerando cargas...

Hasta que punto el perdón y la serenidad espiritual, sobre todo en la edad adulta, son formas de quitarle a la mente y a la vida acción?

La persona que guarda resentimientos y rencores está siempre en un estado de alerta, a la caza de cualquier oportunidad para desquitarse, vengarse o alegrarse de las tragedias de aquel que le hizo daño. La que no, mira la vida y los acontecimientos pasar en paz, sin nada que perturbe su tranquilidad.

Quien no perdona se viste de orgullo, de malicia y genera una lluvia de ideas acerca de como enfrentar y neutralizar al otro, su mente trabaja a todo vapor para conseguir respuestas y señales que apacigüen su rencor. El que perdona  se libera de falsas expectativas sobre la importancia que puedan tener sus pensamientos en la vida del  ofensor.

Es sabido entre los estudiosos de la mente humana que la persona se desenvuelve mejor cuando está alerta y que son los sucesos estresantes intermitentes los que probablemente mantienen al cerebro en estado de alerta.

¿Son entonces las ofensas, el rencor y el resentimiento elementos estresantes generadores de alertas que incitan a desenvolvernos mejor ya sea en sentido positivo o negativo?

Los rencores, resentimientos, odios, culpas y vergüenzas carcomen poco a poco nuestros mas íntimos sentimientos restándole espacio a tantas recargas de energía, claridad mental, empatía y gratitud que se dan en el día a día.

Permanecer sereno ante situaciones y personas que nos dañan sin intentar tomar acciones para contrarrestar sus efectos,  perdonar todo y a todos nos vuelve indolentes e insensibles en el quehacer diario? se pierde  algo del "sabor" para aguzar los sentidos en busca de varias interpretaciones sobre un mismo tema? Se vuelve "aburrida" tu vida y tus relaciones con los demás?  Es ésto la tibieza?

Perdonar nos sitúa mas cerca del olvido y es éste el que aligera las cargas pesadas. 

Ser rápido para perdonar es dejar a un  lado lo que pasó para seguir adelante, pero esto no implica darle al perdonado otra oportunidad para hacernos daño... perdón no es sinónimo de masoquismo. El perdón no debe disminuir nuestra capacidad para reconocer cuando estamos siendo engañados ni para impedir que nos mantengamos firmes y acorazados ante un nuevo abuso.

Vivir sin resentimientos y con la visión limpia de alertas nos ayuda a lograr paz interior y serenidad, estados de la mente y del alma que causan un gran sosiego y una gran libertad de pensamiento y que todos merecemos sin importar esos pequeños lunares llamados aburrimiento o tibieza.

Además, siempre se puede acudir a ese espacio de la mente limpio de resentimientos y llenarlo de trabajo, de artes, de pasatiempos, de deporte, de tecnología, y de muchas cosas mas.

.


miércoles, 20 de mayo de 2015

El engranaje de la seducción

Yo creo que la seducción es un arte y también un deporte.  El arte está en el desplegar de artilugios que el ojo maravillado del observador ve como un premio que vale la pena ganar. El deporte está en la práctica constante y el perfeccionamiento de las rutinas para ir dejando en el campo a los competidores y salir la mayoría de las veces ganador. Como el cazador, el seductor  identifica una presa y va por ella. Cueste lo que cueste.

El buen conquistador, sin diferencia de género, brinda a la presa todos los detalles para hacerla sentir deseada, respetada, amada y mimada. Arma un escenario tan idílico que cuando terceros, con su mirada objetiva o por conocimiento de causa, quieren prevenir al seducido éstos son borrados totalmente de sus afectos.

La perfección de la relación hace que un velo invisible de satisfacción y de deseo rodee a la víctima con tal firmeza que no hay espacio para otros ni para otras cosas: la vida se acelera y se vuelve brillante, se acompasa el propio caminar al paso del otro, se absorbe todo lo del otro como si fuese el único alimento para alma y cuerpo y se cierra totalmente el corazón a las señales de alerta sobre el peligro de una relación tan ideal.

Estos artistas de la seducción, independientemente de como sean realmente en su interior, tienen varias pieles: hombre/mujer de mundo, bien educados, cariñosos con los niños, serviciales con los ancianos, extremadamente gentiles con las otras mujeres de la familia, espléndidos en los gastos, totalmente comprometidos con la relación a tal punto que parece que no tuvieran vida propia sino que está todo el tiempo disponible y en función de su nueva conquista.

El seductor es casi siempre una personas casada -a punto de separarse ante la mayoría- que mantiene a toda costa su privacidad y oculta su vida familiar a los ojos de los demás, aún de sus mas cercanos;  tiene muchos grupos de amigos, aparentemente todos íntimos;  recibe abundantes favores de todo tipo de personas -se venden bien- activos en muchas redes sociales donde no hay un solo miembro de su hogar; son "los mejores amigos" de todo el mundo especialmente de gente prestante...

Conquistadores como éste tienen pocas relaciones duraderas. Si se indaga en su pasado se encontraran indicios de que ha tenido varias -muchas- parejas a las que disfrutó al máximo y ahora hacen parte de la lista de sus amistades: amigos para siempre porque compartieron tantos momentos engañando a otros que nadie quiere ser su enemigo. 

Cuando el seductor se queda corto con las herramientas que debe desplegar para mantener contenta a su pareja empieza poco a poco a quejarse de malos negocios hechos por sus familiares que ahora debe asumir, enfermedades de sus allegados que ahora interfieren en sus encuentros cotidianos, obligaciones que tiene con uno y con otro, etc. Por momentos aflorará el mal gusto en sus comentarios o acciones con otros, que casi siempre están por debajo de su escala social.

Transcurrido cierto tiempo se cansa él o se cansa ella.
Las dos causas principales para el rompimiento de sus relaciones son: el aburrimiento ahora que la presa no representa novedad alguna o que el otro haya entrado en contacto con la realidad y captado la base falsa sobre la cual pisa.

Cuando la relación se consolida es porque el beneficio que recibe el cazador es mayor al esfuerzo que debe hacer para sentar cabeza... hasta cuando ponga sus ojos en otra presa y empezará nuevamente el ciclo!

Las personas mas vulnerables a este tipo de seductores son casi siempre maduras o que superan los treinta, con parejas dedicadas al trabajo o a otras relaciones, con vidas ya establecidas prósperas y algo aburridas, o solos pero con hijos ya grandes o al cuidado de terceros, con mucho tiempo libre y dispuestos a disfrutar de manera secreta y plena ese entusiasmo que da la infidelidad o la novedad.

Ante semejante "buen partido" solo queda tratar de ser cautelosos y hacerse las preguntas de rigor que están llenas de sentido común:
- Por qué tan buen partido todavía no está comprometido? indagar qué ha provocado esto
- Cuántas parejas ha tenido? muchas puede significar falta de compromiso o que no llena las expectativas
- Qué tipo de relación guarda con sus familiares cercanos? el mejor medidor de que tan cariñoso, dedicado y cumplidor es
- Siendo una persona adulta y con un trabajo estable, cuáles son las propiedades y ahorros disponibles para su nueva vida de pareja? si no tiene mucho y ademas lo agobian las deudas su dinero ha podido irse por el camino de la vida fácil
- Cómo actúa cuando está ante las personas que le sirven? quien trata mal a los que le sirven tarde o temprano tratará mal a los que no le sirven
-  Miente o te induce a mentir y a engañar a otros para mantener una imagen? Lo que le haga a otros probablemente te lo hará a ti después

Consolidar una relación seria y feliz después de cierta edad o después de fracasos y separaciones es una meta deseable para todas las personas: asegurar una vejez acompañada de alguien fuerte y entretenido que nos proteja y nos haga la vida interesante cuando ya los hijos se hayan independizado, disfrutar y compartir lugares, artes y alegrías, enfrentar los retos y dificultades que  llegan con los años, etc.

Por eso se debe ser cuidadoso al escoger la pareja reduciendo al mínimo el riesgo de ganarnos a un seductor que poco a poco desarrollará una rutina de abusos emocionales que desgaste nuestra energía y nuestra confianza en el amor desinteresado.

Los signos de peligro siempre están ahí para los que miran con verdadero interés una relación. Las opciones son dos: dejarse llevar por el ritmo que el seductor marque o alejarse un poco para apreciar el panorama completo y entonces confrontarlo para saber si hay que HUIR!

jueves, 9 de abril de 2015

Del dolor y la alegría

Apostamos todos a que podemos entender el dolor ajeno y darle alivio. Ja. El dolor físico? El dolor emocional? hay algún otro tipo de dolor?

El conocimiento del dolor propio nos da una pista sobre cuanto puede estar sufriendo el otro, ante el mismo tipo de dolor. Hasta ahí. Porque cada individuo tiene miles de facetas que ante un mismo estímulo reacciona diferente. Sin embargo la previa experimentación de ese dolor nos da una visión mas acertada que todas las conclusiones sacadas a partir de vivencias ajenas.

Sentimientos y emociones nos ayudan a oscurecer o aclarar el camino del dolor físico haciéndolo mas intenso o mas llevadero. El sufrimiento emocional generado por el sufrimiento físico causa cambios sutiles en el día a día y forma una nube que nos envuelve y aminora todas las emociones buenas pero también nos da la claridad para admitir que la vida debe ser vivida en el justo instante de la acción y no ser postergada para esperar mejores momentos...

Amargo y liberador al mismo tiempo es reconocer que ante la incapacidad y el dolor físico intenso, el dolor emocional que no es secundario a estos cambios orgánicos, pierde protagonismo. 

Que agradable sensación es "poder hacer"! El dolor, tanto como el deterioro físico, son maestros crueles pero excelentes que nos ponen a cada quien en su sitio para recordarnos la gran alegría que es poder disfrutar de nuestras emociones sin impedimentos físicos: Que gran sensación es abrazar con toda intensidad y pasión cada momento sin esperar a "estar preparados" y darle valor a cada reto, tarea o escenario al que la vida nos enfrente sin desperdiciar los instantes, aparentemente vacíos,  que nos hacen ver las cosas muy "fáciles" o "aburridas".

La vida es ahora! Vivir cada momento con pasión y alegría, utilizando todas las habilidades físicas, mentales y emocionales que se tienen, es lo que nos hace disfrutarla plenamente sin importar las condiciones en las que nos encontremos.



jueves, 2 de abril de 2015

Las historias que me gustan... viendo Downton Abbey


Me gustan las historias de amor. Esas que se dan entre personas normales que no sobresalen por su belleza, riqueza, posición social o gran encanto personal. Las que surgen cuando ninguno de los dos estaba buscando el amor.  Historias que se dan en personas que ya tienen sus vidas organizadas -cualquiera que sea su nivel- cuando el amor viene a ocupar ese espacio que se reserva para el cariño y la relación desinteresada con otro. Historias de vidas sencillas que se entregan sin reparos, sin enredos ni trucos, aceptándose como son sin grandes pretensiones, con el disfrute sincero de ser parte de una relación correspondida. 

Me gusta ver esas parejas de cualquier edad que caminan tomados de la manos o rozándose cariñosamente a menudo mientras conversan, sonríen y ríen, como haciéndose constantes bromas que demuestran cuanto están disfrutando su cercanía el uno del otro. Esa es para mi una de las tantas caras de la felicidad, el semblante de una vida que asume con entusiasmo y confianza el "andar juntos".

 Y este tipo de alegría es contagiosa: las personas son tan felices con su amor que lo irradian y lo propagan y lo proyectan hacia sus hijos, padres, hermanos, amigos y aún a las personas desconocidas que se atraviesan en su camino. 


El amor pinta en todos los rostros una luz de tranquilidad y regocijo como muy pocas otras cosas pueden hacerlo. 

Me llena de alegría ver como se desarrollan esas historias en las que amar es fácil, tierno y satisfactorio y no hay cabida para nada mas. 

Esas son las historias que me gustan: las que me hacen sonreír estando sola y me llenan de confianza y de esperanza en que el amor siempre estará al alcance de todas las manos.




lunes, 16 de marzo de 2015

Hombres "santos" de hoy...Living la vida loca

Cómo hace alguien para parecerle a todos un hombre religioso y santo cuando en su hogar es un maltratador y en su vida personal es un seductor engañador? Simple: así como se pueden vivir dos vidas diferentes cuando se es infiel, también se pueden vivir dos o mas vidas actuando ante cada grupo de forma tal que agrade a cada uno de ellos.

Vivir la vida de forma convencional tiene su precio en sacrificio, rutina y cotidianidad. 
Cuando se empieza a añorar otro estilo de vida, mas lleno de brillo y glamour y de reconocimiento social por habilidades artísticas, financieras, deportivas, amatorias, etc, -que no se tienen- también se inicia una ansiedad para poseer a cualquier precio lo que poseen otros, aun a fuerza de engaños y ocultamientos.

El desprecio y la humillación se reservan para ese reducido grupo con el que convive, con el que se muestra tal cual es y al cual está atado por la comodidad y la apariencia que puede proyectar a otros mientras vive con ellos. 

Una vida de opulencia y prosperidad, de gastos y libertinaje se proyecta
para atrapar a la nueva presa y empezar a vivir la vida de ella. 
Ahora no hay espacio, tiempo ni presupuesto para la pareja, los hijos, hermanos y padres y se vive una puesta en escena que exige una gran dosis de atención y esfuerzo físico, emocional y mental.

Y la vida propia, la que está formada por los sentimientos e instintos mas íntimos, donde se deja?

Que piensa ese alguien mientras embauca a esas otras personas que lo ven culto, religioso y bien educado? También se burla de ellas mientras se aprovecha? O se siente rabioso consigo mismo porque no construyó algo sólido para brindarle a esos que engaña y entonces se desquita con quienes le han acompañado siempre y han sido testigos de toda una vida de despilfarro, de apariencias y de sólo "vivir el ahora"? 

Este hombre "santo" reza todo lo que parece y siente que Dios, los ángeles y los santos lo protegen mientras vive sus otras vidas? 
O realmente cree que es satisfactorio ser un miserable con unos y un encantador con otros aunque al final dañe a los unos y a los otros?

Vivir a mil sin consideraciones, orar y no obrar conforme a las leyes de Dios, ser luz afuera y oscuridad adentro, aparentar mucho y tener las manos vacías... no importa si, como dice la canción, se está viviendo la vida loca!






miércoles, 4 de marzo de 2015

El tiempo y su paso

El paso del tiempo es percibido de distinta forma por cada persona y por lo tanto significa algo diferente para cada quien. También hay una percepción del tiempo distinta para cada etapa de la vida. No hay nada que permanezca inalterado con el paso del tiempo.

Hay un tiempo para todo: lo dice Eclesiastés en algunos de sus versículos. Para quien no lee la biblia este pasaje pasa desapercibido pero si lo escucha en una serie que le atrapa (Vikingos temporada 1 capitulo 5) le encuentra un gran significado y toda la vida se acomoda a él.

 Todo lo que uno aprende o se apropia queda en espera del tiempo propicio para ser desarrollado y aprovechado de manera práctica. Es el tiempo el que nos muestra que todo lo que uno recibe debe ser dado también.

A veces pensamos que hemos llegado tarde a la vida de otros: el tiempo se encarga de recordarnos que no era el momento ni la persona que nos correspondían. Otras veces creemos que era nuestro tiempo para tal logro y resulta que llegamos sin fuerzas o emoción y eso nos indica que tampoco era el momento correcto.

En alguna parte leí que es mentira que el tiempo cure todo y que solo hace que uno se acostumbre poco a poco a la herida y al dolor: la vida tiene una forma muy particular de hacernos ver que es con el paso del tiempo que logramos acomodarnos y adaptarnos al constante movimiento y cambio, pero que este acomodo exige un cierto "ir al paso" con lo que se va presentando y un "fluir" con el mismo ritmo de los cambios. Si se espera mucho o se apresura uno en esta adaptación se pierde la sincronía y se generan sobrecargas.

Aprovechar o desaprovechar el tiempo solo tiene significado cuando el momento ha pasado y ya nada se puede hacer. Por eso, "aprovechar el tiempo" es el resultado de  emprender cada tarea con entusiasmo e interés en todo momento; no importa tanto lograr todos los ideales propuestos si el tiempo que se invirtió para conseguirlos se vivió y se disfrutó plenamente .



viernes, 27 de febrero de 2015

Los hogares disfuncionales


Mi hogar, el de mis padres, el de mis abuelos, el de mis hermanos, el de mis sobrinos.  El de muchos de mis amigos.  Los hogares que conozco de cerca. Todos con cierto grado de disfuncionalidad. Unos mas que otros... 

Los comportamientos repetidos se vuelven, con el tiempo, patrones o modelos a seguir por quienes están expuestos a ellos continuamente. Así es como los hijos aprenden a ver como natural y normal conductas reprobables que minan el buen funcionar de un hogar. Y así es también como fallan los filtros para elegir las parejas con mejores cualidades para formar nuevos hogares estables y comprometidos con el sano crecimiento de la familia. 

Las mentiras blancas, la deslealtad, las repetidas infidelidades, la falta de disciplina, la falta de responsabilidad, la tibieza en la defensa de los valores personales, familiares y sociales, la poca participación como miembro de un grupo y otros aspectos menos llamativos, pero no por ello menos relevantes, son los items que van mostrando un camino lleno de grietas que tarde o temprano hacen colapsar la construcción.  

¿Cuánto demora la pasión por la pareja y con qué tipo de amor mas sosegado se puede remplazar éste sin que quede un vacío? ¿Quien toma la decisión de aminorar el ritmo pasional para ir ocupándose en el crecimiento de las bases financieras y de los hijos?  ¿Se puede pasar a una relación bien educada y equilibrada de amigos queridos para enfrentar el acompañamiento mutuo en la vejez de una forma positiva? Para los hogares ya disfuncionales estas son preguntas que nunca serán respondidas y que levantan una nostalgia por esa incapacidad que se tuvo para crear cimientos fuertes y estables.

Los hogares que funcionan bien se distinguen por el respeto que se muestran unos a otros, por la serenidad y franqueza con que se asumen los problemas, por la disciplina férrea que facilita el libre albedrío y por la estrecha relación que guardan entre si todos sus miembros.  

Entonces cuando veo esas familias donde todos  están bien adaptados y felices me pregunto: cómo fue que hicieron para construirlo? ¿Cómo hacen para mantenerlo? ¿Hay herramientas efectivas para lograr reorganizar las cosas una vez se detectan los primeros problemas? O algún tipo de "software" que se pueda instalar para corregir lo errado, recuperar lo que todavía sirve, limpiar lo sucio, borrar lo innecesario y, si es caso, resetear para comenzar de nuevo con nuevos bríos? Esta sería la solución perfecta porque así nos ahorraríamos el esfuerzo, el tiempo invertido y los sinsabores que se viven durante la construcción de toda gran empresa.

Sin embargo,  a pesar de los grados de disfuncionalidad de cada hogar, lo que los hace sobrellevables es la cantidad de momentos de alegrías, sorpresas, generosidad, picardía y desinterés presentes en todas las relaciones familiares, sin importar si el hogar como tal se desintegró o sobrevivió a duras penas a los cambios y a los problemas que tarde o temprano todos enfrentamos.

Benditos los hogares que con orgullo y regocijo muestran la inalterable paz que habita en los corazones sanos. Pero también benditos todos los que tenemos un lugar que llamamos hogar y un grupo de personas al que llamamos familia.


martes, 24 de febrero de 2015

No pretendas irte, amigo!

Que sensación tan rara y fuerte es sentir que lo que hasta ayer tenías no lo tienes hoy y, peor aun, que puede que no lo tengas nunca mas. Eso que diste por seguro y que parecía inamovible. Lo que ya ni siquiera mirabas con gran interés o especialidad porque lo tenias siempre a la mano. Lo que por ley natural era casi imposible perder. A ti.

Hay personas que irradian una energía tan poderosa que atrae a muchos, que encantan a todos y que se dan casi que sin reservas a los que son sus amigos. Esos que siempre encuentran una mano amiga y un hombro dispuesto a ayudar porque ya ellos han entregado su amistad y su cooperación antes. Así como tu.

Algunas situaciones nos ponen en desventaja para disfrutar una relación abierta, pero no impiden el trato de amigos y de cómplices, donde cada uno se muestra como es, sin empalagos, condiciones ni compromisos.

Con amigos así la distancia física y social no es barrera para sentir un cariño desinteresado y compartir breves momentos que alimentan el alma y el cuerpo, y que nos llenan con la serena confianza de la pertenencia.

Por eso, sentir muy de cerca que es posible que esa fuente de amistad y de alegría no nos acompañe mas, es perder un poco la estabilidad y la satisfacción que te da el contar con alguien para todo lo que no se puede compartir con otros.

Solo ahora caigo en cuenta de que te estoy infinitamente agradecida, amigo, por ser todo lo que has sido para mi y por lo que he disfrutado mientras has estado conmigo. Por hacerme sentir como me he sentido todo el tiempo que te he tenido como amigo.

No quiero llorar tu partida. No pretendas irte. Sabes que un pedacito de mi corazón siempre sera tuyo pero prefiero verte y sentirte a ratos así fuerte y arrollador como eres, a solo recordarte.

"♫ Oh, I'm a lucky man to count on both hands the ones I love...♪ "





domingo, 22 de febrero de 2015

Bajo el sol del trópico

El verano en el trópico va desde el exuberante verde que dejó la primavera hasta el apagado color tierra, vacío de hojas y flores que encuentra la primera lluvia del año cuando llega el invierno.
La primavera pasa pisando muy suave una corta temporada llena de toda la vegetación espesa, florecida e imponente que se fortaleció con las lluvias.
El otoño se distingue apenas por los árboles desnudos y el viento que va y viene en direcciones caprichosas.

El protagonismo en el trópico lo tienen el verano y el invierno.

El invierno, en la mayoría de zonas tropicales, no se viste de blanco de nieve. Se viste de traslúcidas gotas o chorros de agua que mojan constantemente la tierra acompañadas por las luces de relámpagos y centellas y por el sonido acompasado de la lluvia, roto a veces por el retumbar de los truenos.
El cielo constantemente está cubierto de oscuros nubarrones que presagian tormentas y la brisa que llega con la mayoría de las lluvias hace que las gotas bailen una danza con diferentes ritmos y acentos.
El suelo parece un espejo hecho de charcos que reflejan el cielo cuando disminuyen las corrientes; las mismas que arrastraron a su paso todo lo que encontraron, lavando el suelo y todo lo que se encuentra en él.

El verano arde en el trópico.
Cada día el cielo es absolutamente azul y despejado, sólo a ratos ocupado por pequeñas y redondeadas nubles blancas como bolas de algodón de formas caprichosas.
El sol se muestra en todo su esplendor y calienta el suelo y la piel con tal intensidad que parece que chamuscara. Los árboles pierden poco a poco el brillo y el número de sus hojas, algunos quedan cubiertos solo de flores durante un tiempo, las cuales brillan con colores increíbles antes de caer rendidas al calor que las abrasa. 

El tiempo es seco y las brisas juguetean con cabellos, faldas y ropas tendidas al sol. Las tardes son cálidas y densas y las noches son apenas tibias. En la distancia el mar adopta un verde-azul mas intenso y las aguas de ríos y lagos se ven grises y brillantes, casi metálicas. A diferencia del agua del mar que se entibia o calienta bajo los rayos del sol y se ve mas cristalina, el agua del río siempre está fresca y oscura.

La magia del verano exalta los sentidos y parece que despierta las ganas de estar con otros, de tomar largas siestas, de vestir menos ropa y tumbarse al sol y también de salir a jardines y terrazas para disfrutar los sitios frescos y claros.
El verano en el trópico, con su luz, su calor y sus colores, también es un tiempo que propicia encuentros y amores cortos, vibrantes y pasajeros llenos de alegría y pasión.

El sol es el eterno actor principal que brilla en todas las estaciones, se esconde a ratos tras nubes oscuras cargadas de lluvia, se asoma nuevamente para reforzar su papel, actúa positivamente sobre mentes, cuerpos y almas, quema sin contemplaciones pero usa la brisa para refrescar y establecer un equilibrio que llena de energía el día a día. 


lunes, 16 de febrero de 2015

La incomparable fuerza de la alegría

Pensamos que debemos estar alegres cuando algo bueno nos pasa y que la alegría va de la mano de acontecimientos y logros alcanzados. Con el tiempo y el cúmulo de experiencia adquirida nos damos cuenta que la alegría es mas  un estado de gozo susceptible de cultivar y desarrollar.
La alegría debe ser el primer alimento del alma al despertar y se debe tratar de conservar el mayor tiempo posible.

Hay dos tipos de alegría: la interior que es ese estado de agradecimiento por lo que se tiene o se ha logrado y está ligada a la confianza de ser parte importante de un engranaje que no se detiene. La segunda es la espontanea que es una reacción feliz a cosas que suceden  y está ligada a momentos o instantes que marcan una explosión de gozo.

La forma en que se experimenta la alegría depende en gran parte de la etapa de la vida que transitamos.

- Los niños tienen una alegría innata ligada al asombro constante al descubrir lo nuevo ¡y para ellos todo es nuevo!

- Los adolescentes tienen menos instantes de asombro y ahora sus alegrías están determinadas también por la búsqueda y contacto de almas gemelas y por lo que se comparte con otros.

- Los adultos hacen de los logros profesionales y económicos su principal fuente de motivación y por eso la mayoría de las veces los momentos de alegría son mas espaciados. Entre el trasegar diario, las responsabilidades por los que dependen de ellos y las cargas propias de la edad productiva, la consecución de logros se vuelve una meta y en esa carrera olvidan disfrutar  la carrera en sí.

- En la vejez, cuando ya hemos acomodados varios golpes -pérdida de personas, de facultades, de independencia física o económica- la vida se muestra mas serena y la alegría solo nos visita dependiendo de como enfrentamos todo el panorama de limitaciones que tenemos por delante.

En todas las etapas hay herramientas que podemos usar para procurarnos a diario momentos de alegría: el juego, los amigos, la lectura, la música, el cine, las artes, el baile, la meditación... El uso de estas herramientas está  ligado a la curiosidad y al interés por aprender y disfrutar nuevas cosas.

 Nuestra alegría también descansa en la alegría de otras personas: dándole alegrías a otros logramos también estar alegres.
 Y la alegría es el principal ingrediente de la felicidad.