domingo, 13 de noviembre de 2016

Tienen color los escritos?

Es el artículo gris y sombrío cuando escribes estando triste o desesperado? Es brillante cuando estás alegre? O pesado y grosero cuando estás rabioso? Un poco atrevido cuando te sientes sensual? O positivo cuando te sientes querido? Acaso negativo cuando te sientes abandonado..?

Hasta qué punto el estado de ánimo influye en el color de tu escrito?

Por alguna razón, siempre que escribimos sobre cualquier tópico las emociones se cuelan sigilosamente en el artículo. Y aunque tratemos de dejarlas fuera ellas encuentran siempre la forma de aportarle cierto color a lo que estamos diciendo.

En la vida diaria solemos dejar que sean nuestras emociones las que dirijan el diálogo: Presentamos nuestra interpretación de los acontecimientos con las expresiones que nos dicta el estado de ánimo. Así charlamos con alegría, desánimo, pasión, tristeza o rabia y todos los que escuchan además de recibir la información que trasmitimos también captan el ánimo que tenemos.

Es por eso que todos los que se cruzan en nuestro camino "sospechan" que estamos enamorados, decepcionados, serenos, entusiasmados o enojados aunque el tema que se trate sea neutro.

Pero que pasa cuando escribimos? A menudo en soledad y con la mente desprovista de distracciones procuramos expresar en un escrito toda la información pertinente al tema elegido de forma interesante, clara, concisa y seria. Pero aún así la presentación del tema va siendo adobada por la emoción que nos embarga en el momento. En la elección de las palabras, en la forma de entrelazar las ideas, en el énfasis que hacemos sobre frases que traslucen un sentimiento.

Es ésto válido para las grandes obras literarias o sólo para blogs y temas de actualidad?

Y si siempre esto pasa cuando escribes: debes escribir, dejar pasar un tiempo, revisar y corregir  para evitarlo? O es mejor publicar una vez terminas el artículo y no dar tiempo a que el tema pase de actualidad? Es mejor ser frío y totalmente neutro en el escrito o aceptar poner un "poco de ti" como tu sello personal?

Algunas veces la emoción que se respira en el escrito es fácilmente captada por el lector y si choca con la emoción que él en ese momento está experimentando se produce un rechazo instintivo del artículo. Otras veces, la lectura funciona como un bálsamo que equilibra la balanza y restablece la armonía. Es entonces cuando el artículo es aceptado, compartido y comentado. Porque a través de su hilo subjetivo despertó empatía y generó una respuesta positiva.

Hace poco leí que algunas personas escriben acerca de cualquier tópico con una visión limitada por las emociones que son permanentes en su quehacer diario. Que si es una persona insegura siempre escribirá sobre miedos y temores, que si es grosera siempre tratará mal, que si es compasiva siempre escribirá con dulzura, y así... Acaso estas emociones permanecen de forma constante en cada uno, invariables? yo prefiero creer que es la emoción del momento la que se cuela en el escrito y no la forma de ser constante.

Cualquiera que sea el color del escrito y su intensidad siempre encontrará aceptación y rechazos y éstos últimos no deben ser un motivo para dejar de hacerlo. Siempre que tengamos algo que escribir: manos a la obra!