viernes, 29 de septiembre de 2017

La venganza y otros propósitos en la vida

Viendo la película "Remember" (Persiguiendo Recuerdos) protagonizada por Christopher Plummer comprendo que tener siempre un propósito es lo que nos hace vivir más plenamente. La excelente interpretación de un anciano en  sus días de soledad, quien con la mente casi perdida, ocupa su tiempo en cumplir su propósito de venganza aún a pesar de su incipiente demencia, es la confirmación de que una mente centrada en un propósito o en una pasión utilizará éstas como combustible para que el cuerpo, aunque débil y a punto de desfallecer, encuentre fuerza y energía para llevar a cabo su tarea.

Claro que la venganza es uno de los motores que con mas fuerza impulsa a la acción! Pero, aún no siendo ella la motivación, tener un objetivo definido te hace centrar en su consecución y te permite seguir un camino sin importar si aprovechas o no todos los aprendizajes, las vivencias, los ratos amenos, los tropiezos y los cambios que surjan durante la marcha. Y sin importar también que tan preparado estás física, mental y emocionalmente.

Por eso, propósitos y pasiones son importantes durante todo el tiempo que vivimos. Cuales sean éstos no garantizan un mejor o peor desempeño. Porque los propósitos irán cambiando en la medida que vamos acumulando experiencias y años vividos. Pero el impulso que dan será el mismo.

Algunas veces, a todos nos ha pasado, las pasiones nos asaltan y nos dejamos consumir por ellas. Invertimos en ellas gran parte de nuestro tiempo, de nuestras ganancias y de nuestro entusiasmo. No permitimos que el sentido común y la serenidad nos aconsejen y nos prevengan de malgastar estos tres recursos tan preciados. Al final, si nos dejan alegría, satisfacción y lecciones positivas habrá valido la pena.

De nosotros depende acoger propósitos que nos hagan personas mas alegres y empáticas, mas participativas con otros y mas felices con nosotros mismos.